El proceso de filtración consiste en la eliminación de la materia en suspensión del agua a través de un lecho filtrante. Los filtros de lecho alto se diseñan para filtraciones de un sólo paso.
El material filtrante es sílex de diferente granulometria y antracita para obtener un rendimiento óptimo.
Recientemente se están utilizando otros medios filtrantes con muy buenos resultados. El más destacado es el vidrio tratado, que nos permite conseguir una calidad de filtración de hasta 5 micras. Las velocidades de filtración varian en función de la calidad del agua a tratar, normalmente se aceptan velocidades comprendidas entre 8 m/h y 30 m/h