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Eres el agua que bebes

¿Sabes cómo afecta la calidad del agua que ingieres en tu organismo?

De todos es sabido que el agua es de vital importancia para el ser humano: Sin ingerir agua no podemos vivir. 

De hecho, gran parte de nuestro cuerpo está constituido por agua,  la sangre humana está formada por agua en un 83%, y el cerebro es agua en un 75%. 

Pero, a pesar de esto, no bebemos agua con la regularidad que deberíamos, puede que quizás, debido a la facilidad de acceso que tenemos a ella en los países desarrollados, la falta de hábito o por la gran oferta de otras bebidas que nos resultan más atractivas. 

Monwater agua doméstica de calidad
¿Es de buena calidad el agua que bebes?

Eres el agua que bebes: 

Como medio de disolución y transportador de nutrientes, el agua contribuye  e interviene en todas las funciones corporales, por lo que debería ser el elemento principal de cualquier dieta.

La recomendación de la OMS es beber entre 6 y 8 vasos de agua al día, aunque esta cifra depende directamente de las necesidades de cada individuo: influye la edad, el sexo y el tipo de actividad que realiza.  

Cuando el cuerpo pierde o consume más cantidad de agua de la que ingiere se produce la deshidratación, una afección que conlleva muchos riesgos y tiene consecuencias negativas en el organismo.

Además una correcta hidratación evita problemas de salud y aporta múltiples  beneficios: 

  • Elimina toxinas y aumenta tu energía: A mayor cantidad de agua, mejor se eliminan las sustancias tóxicas y de desecho de nuestro organismo, lo que hace que funcionemos mejor. Además, cuando estamos deshidratados el corazón tiene hace más esfuerzo por bombear la sangre oxigenada a todas las células, lo que puede causar fatiga.
  • Favorece la salud digestiva: La ingesta de agua favorece el proceso de absorción de nutrientes y  ayuda a regular la función intestinal. La deshidratación es una de las causas más comunes de estreñimiento. 
  • Previene infecciones y cálculos: Si el cuerpo tiene la cantidad suficiente de agua es posible evitar que algunas bacterias proliferen en el tracto urinario y los riñones, además, ayuda a prevenir cálculos. 
  • Cuida tu sistema locomotor: Una buena hidratación es fundamental para el correcto funcionamiento de tus músculos, articulaciones y ligamentos. 
  • Activa el metabolismo: Beber agua activa las reacciones químicas que tienen lugar en las células del cuerpo para convertir los alimentos en energía. Además el agua aporta cero calorías,
  • Beneficia tu belleza exterior: Favorece la eliminación de la celulitis y el acné, y propicia una piel sana, luminosa, suave y elástica, así como en un cabello fuerte.
  • Colabora en tu actividad cerebral: Como el cerebro es mayormente agua, una buena hidratación, mejora  tu rendimiento intelectual y cognitivo.  

Tan importante como la cantidad de agua que bebes, es la calidad: 

Diariamente consumimos una media de 100 litros para cocinar, beber y limpiar entre otras cosas, que proviene de las estructuras o sistemas de abastecimiento de agua de las ciudades.

Los procesos, y algunos de los productos químicos utilizados, para tratarla y potabilizarla, pueden dejar residuos que tienen consecuencias negativas para la salud. 

El agua que usamos y que consideramos limpia y potable, puede tener cloro, cal,  ácido fluorsilícico, sales de amonio, plomo de las tuberías y otros metales pesados presentes en el tratamiento industrial, municipal y urbano de agua.

Además, en algunos casos hay presencia de bacterias resistentes, microplásticos y residuos farmacéuticos. 

Beber agua con residuos no solo deja de aportar todos los beneficios nombrados anteriormente, sino que puede tener consecuencias a largo plazo para nuestra salud y la de nuestras familias. 

La calidad del agua determina el beneficio que ésta tiene sobre nuestro organismo, por lo que un buen sistema de tratamiento de agua en casa, es una inversión en salud. 

De nada vale tomar mucha agua si con eso estamos introduciendo a nuestro cuerpo sustancias que dificultan o entorpecen su normal funcionamiento.

Lo recomendable es analizar el agua que llega a nuestras casas y en caso de ser necesario, implantar algún sistema que garantice una calidad óptima en cada gota que vayamos a ingerir. 

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