Los sistemas tradicionales de ajuste de pH con ácido reduce la alcalinidad, provoca un efecto rebote que dificulta mantener estable el pH, también conlleva riesgos en la manipulación y genera corrosión en los circuitos.
El CO2 permite ajustar el pH, neutraliza los carbonatos, precursores de incrustaciones, sin disminuir la alcalinidad y favorece la estabilidad del pH
El CO2 es más seguro que el ácido, no hay posibilidad de que el pH baje a menos de 6,5, por mucho que inyectemos en el agua
El CO2 es un gas inerte que se suministra en botellas que no permiten el contacto en su manipulación
El sistema comprende todo los dispositivos necesarios para la correcta dosificación. El control se realiza con sistemas convencionales de medida por sonda de pH.